jueves, septiembre 18

En mis intentos

[Y mis ojos se resignaron…]
Soy el zorro domesticado
-sin campos de trigo ni horas que recordar-
consciente de lo que vendrá
Yo no tengo
quinientos millones de cascabeles
que rían ni lloren
No tengo
quinientos millones de fuentes
que canten…
Ni una razón para mirar al cielo
Apenas tengo
Quinientos millones de sueños
que en noches quedaron
Quinientos millones de 'no sé'
que se precipitaron
Quinientos millones de maneras
quinientos millones de preguntas y respuestas
quinientos millones y ni una sola.
Yo solo tengo mis palabras,
mis historias y mis días
Mis noches largas
mis canciones y cenizas
Tengo mis nubes, los colores ajenos
y una pintada sonrisa.

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Me gusta el poema, a pesar de las cenizas y la sonrisa pintada.

Tener las palabras es tener mucho.

Besos.